casa en un pabellón de hormigón

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La proporción angosta y alargada de los predios de la quinta condicionan el desarrollo de estructuras lineales. La casa forma parte del primer encargo de dos viviendas –una frente a la otra– y se materializa en un pabellón monomaterial de hormigón, estructurado en dos crujías que recorren longitudinalmente el terreno, alterándose y desplazándose para incorporar los espacios abiertos de la casa que son finalmente configurados gracias a un segundo bloque semi transparente –quincho y piscina– emplazado sobre el contrafrente.

Una de las crujías –delimitadora de la sala y comedor a doble altura– sufre un desplazamiento hacia la fachada y un recorte hacia el interior, configurando un espacio intermedio con el retiro y un largo jardín respectivamente. Ambos ofrecen vínculos diversos con el exterior: el primero delinea un patio hacia el cielo que, como un dispositivo, filtra los rayos solares reflejándolos según la hora; finalmente, las proporciones alargadas del jardín liberado descubren una fachada interna y horizontal que explicita la linealidad de la estructura y de las continuidades materiales de las envolventes externas, configurando, además, un eje visual entre el comedor y la piscina.

Los recintos a simple altura –dormitorios, estudio y cocina– se alinean secuencialmente en la crujía alargada de dos niveles. En primera instancia, tanto la cocina como el estudio se entrecruzan con la doble altura transversalizando el paisaje construido entre patios y jardines, seguidamente un patio interno define una pausa en la secuencia ajustando una transición que ofrece privacidad y posibilidades de confort ambiental a los dormitorios. El dormitorio principal en planta baja se expande horizontalmente hacia el patio interno y verticalmente hacia el cielo a través de una teatina que dilata el espacio y extiende las horas de sol. La transferencia formal de la teatina a la segunda planta delinea una escalera/jardín que exterioriza el pasillo interno.

La condición material del hormigón armado se transfiere en lógicas formales que despliegan envolventes liberadas y apoyos delineados para liberarlas, aprovechando sus posibilidades constructivas y explicitándolas. La situación formal del proyecto se define también por el desplazamiento entre ambas crujías prolonga sus envolventes, las que, afectadas por variaciones formales significantes en sus cabeceras o testeros, configuran un lenguaje regido por la continuidad superficial interna y externa del hormigón, liso y ondulado respectivamente; dualidad resuelta en el detalle de los encofrados, condicionados por técnicas constructivas y estéticas. La predominancia material del hormigón se subraya a partir de contrastes alternados y complementarios de muros con revoques pintados de blanco; a la que se suma, como material acompañante del hormigón, las carpinterías de aluminio negro de las mamparas y ventanas.

Autores:
José Muñoz Calderón
Jorge Llerena Cruz
Yuly Gutiérrez Medina

Dirección de obra:
Muñoz Estudio de Arquitectura

Fotografías:
José Muñoz Calderón

Dibujos:
José Muñoz Calderón
Jorge Llerena Cruz

Maquetas:
Yuly Gutiérrez Medina

Renders:
Carlos Huaynasi Calcina

Área del terreno:
374.80 m2

Área construida:
354.05 m2

Ubicación:
Tío grande, Sachaca, Arequipa

Fecha:
Abril 2022 – en construcción