El trabajo investigativo del proyecto demanda del estudio y desarrollo de las variables internas y externas que lo definen. Los componentes externos restringen su campo operativo a la comprensión e interpretación –por su alcance extra disciplinar– de las condiciones contextuales, culturales y económicas; mientras que los factores internos, al encontrarse bajo pleno dominio de nuestro quehacer, son investigados y regulados en la práctica del oficio arquitectónico.
El orden de la estructura espacial y de soporte, la recreación de paisajes, la lógica formal constructiva y las estrategias funcionales con el programa, componen las variables internas investigadas: exploradas y resueltas mediante herramientas y procedimientos disciplinares que formulan las hipótesis proyectuales. La construcción de maquetas e ilustraciones, el delineamiento de técnicas constructivas, y, la diagramación de patrones organizativos, constituyen el material del campo operativo de la investigación a través del proyecto que, mediante los contenidos conformados, ofrece resultados, reflexiones y conclusiones relevantes a la disciplina, fomentando su desarrollo a través de la experiencia y retroalimentación.